Últimamente son muchas las
reformas que se están llevando a cabo en las distintas materias, entre las que
se encuentran las PENSIONES. En las últimas semanas, los distintos medios de comunicación se han estado “haciendo
eco” tanto de las posibles reformas que preveía el Gobierno en la citada
materia, como de las propuestas que han presentado los grupos de expertos al
ejecutivo.
En enero del presente año ya se
produjeron modificaciones en esta materia, quizá la más destacada fue la edad de acceso a la jubilación, que pasa a
ser de 67 años, tal y como recoge el artículo 161 de la Ley General de la Seguridad
Social. El cual establece que “…Tendrán derecho a la pensión de jubilación, en
su modalidad contributiva, las personas incluidas en el Régimen General que
hayan cumplido 67 años de edad, o 65
años cuando se acrediten 38 años y 6 meses de cotización….”
Esta medida se aplicara de manera
progresiva; tal y como se ve en la siguiente tabla; donde se puede apreciar
como incrementa la edad desde el presente año hasta el 2027
La última propuesta de
modificación que se nos plantea, a groso modo, es la de vincular la esperanza
de vida con el cobro de la prestación desde el 01/01/2004 y actualizar las
prestaciones exclusivamente teniendo en la cuenta la evolución del ciclo
económico. Esta modificación se plantea debido a que el Gobierno entiende que
todos, incluidos los pensionistas, debemos de “ajustarnos el cinturón”, de esta
manera se conseguirá suavizar el déficit.
Antes de seguir conviene hacer un
análisis de cómo se ha llegado a esta “posible” modificación; pues bien, a
principios del verano el Gobierno pidió al Grupo de Expertos un borrador de las
posibles modificaciones en materia de las pensiones. La propuesta presentada al
Gobierno se basaba en que:
- Solo aumenten las pensiones si los ingresos del sistema suben
- La esperanza de vida sea uno de los factores a la hora de calcular las nuevas pensiones
- Se aplique el factor de sostenibilidad en una intervalo entre 2014-2019
Tras leer el anterior punto, uno
se puede preguntar que es el llamado “factor de sostenibilidad”, pues bien se puede
definir como la manera de ligar el aumento de la esperanza de vida de la
población a las jubilaciones para garantizar la viabilidad del sistema.
Esta medida, por tanto, afectaría
a dos ámbitos: la revalorización anual de las mismas, y la adecuación de las
prestaciones a la evolución biológica de los españoles.
Tras la propuesta citada del
Grupo de Expertos, el Gobierno ha optado por suavizar dicha propuesta
planteando:
- Aplicación del factor de sostenibilidad desde el año 2019. Se retrasa porque el Gobierno entiende que la viabilidad financiera está garantizada.
- A partir del año 2014, se aplicara un nuevo índice para revalorizar las pensiones, en lugar del IPC, este se basara en 3 indicadores:
- Diferencia entre ingresos y gastos de la Seguridad Social
- Inflación media
- Diferencia entre altas y bajas de la Seguridad Social
El citado
índice se actualizara anualmente con nuevos datos, por lo que la media aplicada
cambiara con respecto al ejercicio anterior y se revisara cada cinco años.
3. El
Gobierno al punto 2 establecerá dos limitaciones:
a.
La subida mínima estará por encima del 0%, en
torno al 0,25%, por lo que garantiza que no podrán bajar las pensiones
b.
La subida máxima no superara el IPC más 0,25%.
Con esta reforma las pensiones ya
no se revalorizaran automáticamente con el IPC como se venía haciendo, sino que
ahora se hará con una fórmula que tendrá en cuenta la inflación, pero también
la salud del sistema de la Seguridad Social, es decir con el nuevo índice de
revalorización.
Por tanto, a partir de enero del
2014 se actualizaran las pensiones con dicho índice de revalorización y a partir
del año 2019 se aplicará ya el coeficiente corrector para calcular las nuevas
pensiones que tendrá en cuenta la esperanza de vida de ese momento, es decir el
“factor de sostenibilidad”, que como ya se ha citado anteriormente se revisara
cada cinco años.
El Ejecutivo con esta medida pretende:
- Que todos los contribuyentes cobren lo mismo si ha realmente han cotizado lo mismo, este efecto se producirá cuando en el 2019 se introduzca el coeficiente corrector.
- Rebajar el gasto de las pensiones, con el nuevo índice de revalorización.
Al hilo del último punto hay que
decir que semanas atrás la Ministra de Empleo, explico que el 27% del gasto
total de las pensiones procede de las actualizaciones con los precios de
consumo, este porcentaje como se puede ver es elevado, es por ello que se
necesitan meter nuevas formulas para controlar esta partida, y así de esta
manera contribuir a la sostenibilidad y a la autofinanciación de las mismas.
Para finalizar decir:
- Que con estas modificaciones la cifra que perciban los actuales pensionistas crecerá por debajo de la inflación, lo cual significa que cada vez las pensiones serán más bajas
- A modo de reflexión, uno se pregunta: Si nuestra viabilidad financiera está garantizada hasta 2019, como dice el Gobierno, ¿por qué se pretende aplicar desde el año 2014 el nuevo índice de actualización, en lugar de seguir con el IPC?
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